dimecres, 16 de juny del 2010

Vuelve el malestar entre los agentes de la Policía Local y el Ayuntamiento

(Article Diari de Tarragona)

Las negociaciones no han avanzado y los agentes denuncian que se les ha vuelto a imponer acompañar a la grúa en el servicio de retirada de vehículos y a realizar tres controles de alcoholemia o de drogas al día


La crisis en la Policía Local de Cambrils, lejos de resolverse, continúa abierta. Las últimas noticias que se tenían al respeto hacían referencia a la denuncia por parte del cuerpo policial de la ‘paralización’ de las negociaciones entre los representantes sindicales y los interlocutores propuestos por el equipo de gobierno. Unas semanas después estas negociaciones siguen en stand by, y el malestar entre los agentes va en aumento.

Según ha podido saber el Diari, esta semana el consistorio ha impuesto de nuevo a los policías (véase artículo publicado el 21 de mayo)la obligación de que un agente acompañe a la grúa en el servicio de retirada de vehículos. Y a ésta cabe añadirle, según fuentes policiales, la de realizar tres controles diarios de alcoholemia o de drogas, «cosa que antes no existía y se hacía bajo criterios o campañas de la dirección general de tráfico o según un calendario fijo». Según las mismas fuentes esta obligatoriedad sólo puede responder a «afán de recaptación y de generar un mal ambiente entre los agentes. Es una venganza en toda regla».

En relación a las negociaciones, según fuentes internas del cuerpo policial, la semana pasada se realizó una reunión en Sabdell, en la que participaron los representantes sindicales (SPME-CAT y UGT) y el interlocutor propuesto por el equipo de gobierno, Josep Miquel Duran, en la que se acordó «no hacer ningún tipo de movimiento por ninguna de las dos partes, hasta que no se pueda llegar a un acuerdo». Además, Quique Olguim, representante del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España y Catalunya (SPME-CAT), asegura que aún no han recibido respuesta sobre las más de diez reivindicaciones presentadas, entre las que destacan la petición de dimisión de la concejal de Seguretat Ciutatdana, Laura Forcadell, y el cese del jefe de la Policia Local, Josep Francesc Martínez. «Fue una reunión para dar a ver que hay buenas intenciones por parte del interlocutor, nada más», comenta. De momento no existe fecha para un nuevo encuentro.

Por su parte el Ayuntamiento mantiene la posición de no hacer declaraciones para no interferir en el proceso negociador y asegura que se mantendrá en esta posición hasta que se llegue a un acuerdo.